viernes, 16 de febrero de 2007

Jinetes del espacio

USA, 2000
Dirección: Clint Eastwood; Guión: Ken Kaufman y Howard Klausner; Fotografía: Jack N. Green; Música: Lennie Niehaus; Montaje: Joel Cox; Dirección Artística: Henry Bumstead, Intérpretes: Clint Eastwood, Tomy Lee Jones, Donald Sutherland, James Garner, Marcia Gay Harden, James Cromwell, Loren Dean, William Devane, Courtney B. Vance.

Un viaje interior

Jinetes del espacio es la historia de cuatro viejos que luego de 40 años tienen la oportunidad de concretar un viaje al espacio frustrado en su juventud. Son contratados por la NASA en una misión que sólo ellos -los del Equipo Dédalo- pueden resolver.

El argumento en sí es un poco inverosímil, pero eso no importa. Son como chicos en una aventura que significa mucho más que saldar una vieja deuda. Se involucran en un desafío que los hace vivir intensamente al mismo tiempo que los acerca más que nunca a la experiencia de la muerte: abismal e intrigante. Tanto como el espacio mismo.

No es una visión desgarradora de la muerte, como podría ser por ejemplo la genial y estremecedora All that Jazz de Bob Fosse. La de Eastwood se trata más bien de una mirada nostálgica que con cierta ingenuidad se va haciendo sentir como una despedida de la vida, a la vez que un homenaje a ella.

Jinetes del espacio tiene claramente un discurso del tipo "no olvidemos la sabiduría de los mayores". El guión va a fortalecer esta dualidad joven-inexperto y viejo-sabio. Y la crítica a la omnipotencia de la juventud viene de la mano de la de la tecnología: en varios momentos se ironiza acerca de las nuevas generaciones que dependen de las máquinas y olvidan todo lo que pueden hacer sin ellas. Paradójicamente, el principal antagonista del Equipo Dédalo -el que frustró el viaje 40 años atrás - tiene la misma edad que los cuatro astronautas.

Desde el comienzo están muy claramente delineados quienes van a ser los personajes que nos van a caer bien y cuales no, y eso no cambia mucho a lo largo de la película, haciéndolos más o menos previsibles.

Las actuaciones de los cuatro miembros del Equipo Dédalo son muy buenas. Forman un grupo disparatado y divertido. El trabajo de Tommy Lee Jones es quizás el más interesante. La sucesión de los hechos hace que su papel cobre una importancia fundamental y funcione como bisagra en el desarrollo y la resolución de la historia. Clint Eastwood -también actor y director de Los imperdonables, Poder absoluto, Crimen verdadero y Los puentes de Madison, entre otras- tiene como siempre esa gran capacidad de transmitir mucho sin gestos excesivos.

Las imágenes del espacio son bellísimas, y están acompañadas de una sonorización que crea momentos de mucha tensión. El final -tan imposible desde la lógica como el resto de la película- es de una poesía inolvidable.

Cecilia Pérez Casco.

Crítica pubilcada en el Megasitio de Cine Independiente www.cineindependiente.com.ar